Niagara Falls. (Diario HOY).- Ante decenas de miles de espectadores atónitos, el equilibrista estadounidense Nik Wallenda, realizó el viernes en la noche su sueño de infancia y entró en la historia, al atravesar las Cataratas de Niágara caminando sobre un cable de acero.
Los espectadores lo aclamaron del lado canadiense, a donde llegó pasadas las 22:40 locales, luego de haber atravesado 550 metros sobre el precipicio de las cascadas sobre el torrente más poderoso de Norteamérica.
Una media hora más temprano, Nik Wallenda, de 33 años, extremadamente concentrado y vistiendo pantalón negro y chamarra roja, inició su travesía del lado estadounidense, tras realizar una breve plegaria, como siempre lo hace antes de subirse al cable.
Caminó tranquilamente, pese a la intensidad del viento que azotaba el alambre a una altura de 60 m sobre las cataratas cuyo torrente corre a 2 800 m3 por segundo.
Nunca alguien había intentado esta hazaña, pero Wallenda incluso terminó el trayecto corriendo.
Un auricular que llevaba en el interior de su oído le permitía comunicar, en todo momento, con su padre en tierra e iba diciendo sus primeras impresiones. de las cataratas.
«Dios mío, es increíble, esto deja sin aliento», declaró Wallenda poco después de iniciar su recorrido sobre el cable.
«Me siento realmente bien», añadió antes de decir que tenía dificultades para ver a través de la espesa bruma que envuelve las cataratas.
Por primera vez en su carrera, Wallenda llevaba puesto un arnés de seguridad, por solicitud de la cadena de televisón ABC, su principal patrocinador, que retransmitía el evento en directo con un retraso de seguridad de cinco segundos.
En el siglo XIX otros catorce temerarios ya lo intentaron, y algunos lo lograron, hasta que la hazaña fue prohibida. Pero todos lo hicieron en una parte mucho más calma de las cataratas
El equilibrista dedicó la travesía a su bisabuelo, muerto a los 73 años al caer de un cable que cruzaba entre dos edificios en San Juan (Puerto Rico), en 1978.
Wallenda afirmó que está listo para un nuevo desafío, y que ya tiene la autorización para atravesar el Gran Cañon, una distancia tres veces más larga que la del cruce de las cataratas del Niágara. (AFP)
