Presidente del Ecuador: Se pretende que la política pública esté en manos de la burocracia internacional y de las ong´s (Video)

Cochabamba, Bolivia.- (Andes).- En el marco de la 42° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, el presidente del Ecuador, Rafael Correa, denunció que la relatoría para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se ha convertido en portavoz de los negocios privados de comunicación.

El Mandatario deploró que los gobiernos progresistas de la región, paradójicamente, son acusados y denostados por los grupos que antes –de manera velada o pública- apuntalaron a las dictaduras que no tuvieron respeto alguno por los derechos humanos.

“Los pueblos de América Latina están luchando por su liberación. Estamos cambiando la relación de poderes en función de las grandes mayorías, cambiando estos estados burgueses en estados que velen por el interés general; estamos transformando nuestras democracias de plastilina en democracias de verdad”, sostuvo Correa durante su intervención.

Video por Andes Ecuador

Cuestionó que la CIDH tenga ocho relatorías de derechos, pero únicamente la relatoría de libertad de expresión tenga la potestad de emitir informe independiente y cuente con presupuesto propio.

Criticó que el financiamiento de esa relatoría provenga mayormente de los Estados Unidos, país que no reconoce la Convención Interamericana de Derechos Humanos ni a la CIDH, y de la Unión Europea, que no es parte del Sistema Interamericana.

“Es lógico que se pague para ‘controlar’ a los demás, que se pague por algo que no se reconoce y que ese algo esté en el país que financia, no en el que reconoce el marco normativo que guía a esa Comisión y a esa relatoría. ¿Es que el derecho a la libertad de expresión tiene supremacía sobre otros derechos?”, preguntó.

Sostuvo que esa situación refleja la hegemonía del capital que está detrás de los negocios dedicados a la comunicación. Dijo que en el ámbito de derechos sigue ocurriendo lo que ya se ha superado en el campo económico: la satanización del Estado y de la propia política.

En este sentido, mencionó que actualmente se pretende que la política pública esté en manos de la burocracia internacional y del denominado “oenecisgismo”, lo que –advirtió- es un serio riesgo para las democracias de la región.

Esto porque por más que se califiquen como fundaciones –que en sus principios nacieron sin fines políticos- sin fines de lucro, muchas de ellas defienden claros intereses.

“Pero ahora se intenta, a través de ciertas ong´s, frecuentemente financiadas por la derecha, tratar de hacer la política pública desde el sector privado, y la garantía es, supuestamente, que son sin fines de lucro; aunque algunas probablemente son de lucro sin fin, o de fines inconfesables. Hay muchas ong´s financiadas por grupos de extrema derecha que tratan de boicotear los procesos de cambio en nuestra América”, lamentó.

Dijo que por las estrechas vinculaciones, estados soberanos son llevados al banquillo de los acusados por ong´s sin ninguna representatividad democrática. En este punto, citó el caso de la organización Fundamedios, financiada por los medios hegemónicos del Ecuador, que denunció a su gobierno por el juicio contra directivos de diario El Universo.

Deploró que, por ejemplo, la citada organización no haya denunciado jamás la agresión que sufrió Elena Rodríguez, periodista corresponsal de la cadena Telesur, que fue golpeada por opositores al régimen, en el año 2009.

Recordó también que cables diplomáticos revelados por Wikileaks evidenciaron que Fundamedios era una de las fuentes de información de la Embajada de Estados Unidos en Quito.

Además, el Mandatario ecuatoriano sostuvo que la propia CIDH tiene las características de una organización no gubernamental y no de una institución jurídica. Expuso que la CIDH violó «descaradamente» la propia Convención Interamericana (artículo 44 y 46) para, «con inusitada celeridad», solicitar medidas cautelares en un juicio privado contra un negocio dedicado a la comunicación.

Citando a José Miguel Insulza, secretario de la OEA, el Presidente Correa indicó que las medidas cautelares no están contempladas ni en la Convención Americana de Derechos Humanos ni en los estatutos de la CIDH.

«América Latina necesita baños de verdad. Hoy en día es muchísimo más frecuente encontrar no estados persiguiendo a inocentes periodistas sino emporios mediáticos persiguiendo a gobiernos que no han aceptado someterse a sus caprichos y nadie dice nada como si esto tampoco fuera atentado a los derechos humanos y manipulación del poder mediático», dijo.

El Jefe de Estado recalcó que no es intolerante con la prensa. «Somos, y debemos ser, intolerantes con la mentira, la corrupción, la ausencia de democracia, que nos nieguen el derecho a la información (…) En América Latina, la prensa miente y manipula amparandose en la libertad de expresión».

Sostuvo que lo que está en el centro del debate no es la libertad de expresión sino la contradicción ética y técnica de negocios privados, con fines de lucro e intereses políticos y grupales, proveyendo un derecho indispensable para la sociedad: la información.