Organización comunitaria y nuevos hábitos serán clave para la fase de distanciamiento social

Quito, Pichincha.- (@srradioEc).- La organización comunitaria, la adaptación a nuevos hábitos, modalidades y horarios serán fundamentales para que la ciudadanía se adapte a la fase de distanciamiento social que Ecuador iniciaría a partir del 4 de mayo. Así lo explicaron, la mañana de este sábado 25 de abril, los ministros de Salud, Juan Carlos Zevallos; y de Gobierno, María Paula Romo; en el marco de la actualización diaria del trabajo gubernamental para combatir al COVID-19.

La funcionaria indicó que, la próxima semana, será clave para la definición de protocolos y medidas a tomar en diferentes sectores, previo a la reactivación paulatina de algunas actividades. Como ejemplo citó que, después de que concluya la etapa de aislamiento, en las instituciones públicas cada autoridad tendrá la potestad de organizar el trabajo por turnos o teletrabajo y así, evitar aglomeraciones al momento de seguir brindando atención al público.

Por lo pronto, se prevé que alrededor de 30 proyectos piloto de la construcción (públicos y privados) retomen actividades en los próximos días. Para ello se ha dispuesto una serie de requisitos como respetar las medidas de bioseguridad establecidas y garantizar que los empleadores brinden movilización a sus trabajadores. La reactivación de este sector, destacó la secretaria de Estado, es indispensable ya que hay infraestructuras, como la del Hospital de Chone, que tienen un avance del 90% y deben ser concluidas para activar sus servicios.

Asimismo, Romo anunció que -en los próximos días- se presentará una hoja de ruta elaborada con varias instituciones, para dar paso a la fase de distanciamiento. Allí se establecerán los protocolos pertinentes dependiendo de los niveles de riesgo en cada provincia. “Si vemos que -en algún momento, la tasa de contagio cambia- estaremos listos para la modificación de las medidas. Las semanas y meses que tenemos son de organización y disciplina”, acotó.

El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, sostuvo que estas decisiones tienen sustento científico. Por ejemplo, se ha tomado en cuenta indicadores como la velocidad de la propagación del virus, el número de llamadas de emergencia que, en varias localidades, ha disminuido; asimismo, para un mejor mapeo del contagio, se realizará un testeo en los 221 cantones del Ecuador. Asimismo, agregó, para la nueva fase se consideraron las experiencias positivas de países como China e Italia. “Esta es un tarea responsable y paulatina”, mencionó.

De momento, y como parte de la reactivación de algunas actividades, desde el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia (COE) también se definieron los protocolos para reanudar el ingreso de los habitantes de la región insular que se quedaron en el continente, durante la cuarentena. Esta labor se llevó a cabo con el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos y se espera que, a fines de este mes, los ciudadanos vuelvan a las islas, cumpliendo con el aislamiento preventivo obligatorio.

En otro punto, respecto a la atención de los pacientes de Solca y del Hospital Baca Ortiz, Zevallos indicó que el servicio no puede ser detenido y se está gestionando para que se lo haga de una manera organizada. “Es importante que todos los anticancerígenos se implementen de manera continua. Ningún hospital de Solca es un sitio para recibir pacientes con COVID-19, ni siquiera sus laboratorios que tendrían potencialmente la capacidad de hacer pruebas”, puntualizó.

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