Manifestaciones del patrimonio inmaterial fueron registradas en las provincias de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe

Loja.- Se levantaron 1.050 registros del patrimonio cultural  inmaterial, lo cual significa  un avance en el  registro de bienes patrimoniales.

Ángel Paltán trabaja todos los días con su telar en la parroquia Guanasán del cantón Zaruma de la provincia El Oro. Este artesano, sin darse cuenta, a través de su técnica artesanal está contribuyendo a fortalecer nuestros lazos de identidad cultural y es por ello que ahora forma parte del registro nacional del patrimonio cultural inmaterial.

El Gobierno Nacional está llegando con su inversión a lugares cuyos patrimonios culturales no han sido valorados, registrados y documentados. En el 2012 uno de los objetivos institucionales planteados por la Regional 7 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, fue el registro de manifestaciones del patrimonio cultural inmaterial de cantones y parroquias de las provincias de El Oro, Loja y Zamora Chinchipe.

En lo que va del presente periodo, se levantaron 1.050 registros del patrimonio cultural  inmaterial, los cuales incluyen: tradiciones y expresiones orales; artes del espectáculo; usos sociales, rituales y actos festivos; conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo; y, técnicas artesanales tradicionales, de acuerdo a lo que establece la Convención de la  UNESCO , manifestaciones que por la importancia tiene para sus detentores, han sido registradas, para el conocimiento de pueblos y comunidades de donde provienen, como para el público en general.

Los sectores partícipes de este proyecto fueron los cantones: Chinchipe de la provincia de Zamora Chinchipe; Zaruma y Portovelo de la provincia de El Oro y  Macará, Zapotillo en la provincia de Loja;  y, finalmente la parroquia rural de Chuquiribamba en el cantón Loja.
Durante el período de trabajo de campo para el registro, fue posible establecer acuerdos y planificaciones conjuntamente  con autoridades cantonales, parroquiales, dirigentes de organizaciones, personas mayores, hombres y mujeres; es decir todos aquellos detentores del patrimonio inmaterial, poseedores de saberes y tradiciones que dan un sentido de vida a los colectivos humanos de esta región.

La dirección regional 7 del INPC destacó este proyecto, pues con el levantamiento del registro del patrimonio inmaterial en estos cantones, se tiene una línea base, que posibilitará a futuro a los Gobiernos Autónomos Descentralizados, establecer políticas públicas adecuadas para el reconocimiento, investigación y salvaguardia de sus manifestaciones culturales, orientados a la valoración, revitalización y transmisión intergeneracional.

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