La incautación de droga es más efectiva en Ecuador tras la salida de EEUU de la base de Manta (video)

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Quito.- (Por.- Pablo CisnerosAndes).- Las cifras presentadas por la Policía ecuatoriana respecto a las incautaciones de droga en Ecuador muestran que en los últimos cuatro años se logró incautar alrededor de 241 toneladas de droga, superando ampliamente a las 81 toneladas capturadas en 10 años de operación del Puesto de Control Avanzado norteamericano (FAO por sus siglas en inglés) en Ecuador conocido, como la Base de Manta, supuestamente instalada para la lucha contra el narcotráfico.

sr.drogaUn informe realizado en el 2009 por la Comisión de Asuntos Internacionales y Seguridad Pública de la Asamblea Nacional acerca de la presencia de la base estadounidense, que empieza a operar en el país desde 1999, manifiesta que en los 10 años de operación, la FAO reportó el decomiso de 1.758 toneladas de droga en 11 países y en Ecuador tan solo 81.

La decisión sobre el cierre de la base foránea es el cumplimiento de una oferta de campaña del presidente Rafael Correa, determinación que quedó consignada posteriormente en la Constitución  de la República que prohíbe el establecimiento de bases militares en el territorio nacional.

Correa ha zanjado en diversas ocasiones los cuestionamientos a la salida de los norteamericanos de Manta con el siguiente planteamiento: yo permito una base estadounidense en el país si EEUU permite que Ecuador ponga una base en Miami.

El director del Consejo Nacional de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep), Rodrigo Vélez dijo a Andes que coincidencialmente con la salida de la Base de Manta (en el Pacífico sur) empezaron las grandes capturas de droga.

“(La base norteamericana) No cumplió con la supuesta finalidad que tenía: combatir al narcotráfico. La salida de la base fue una de las decisiones más importantes del Ecuador”, dijo el funcionario y agregó que la década pasada “la guerra contra las drogas dejó en la cárcel a miles de ciudadanos, otros miles murieron además de numerosas familias descompuestas”.

El ministro del Interior, José Serrano, en una rueda de prensa realizada a inicios de enero para informar acerca de los resultados contra el narcotráfico, manifestó que con la salida de la base estadounidense “se intentó crear pánico diciendo que el narcotráfico va a campear, pero aquí están los resultados. Las cosas están claras”.

Las cifras presentadas por la Policía evidencian que durante en el 2013 fueron incautadas 57, 7 toneladas de droga, principalmente de cocaína y marihuana, mientras que en el 2012 la cifra fue de 42,9. En el 2011, las autoridades secuestraron 26 toneladas, en el 2010, un total de 18,1, llegando a su tope más alto en el 2009 (año en que la base norteamericana salió del país), cuando se incautaron 68 toneladas.

El director Nacional de Antinarcóticos, general Carlos Barragán dijo a Andes que los resultados obedecen a un trabajo coordinado entre diferentes organismo estatales, a la voluntad política y económica, al fortalecimiento de las tareas de inteligencia y al apoyo y vinculación de la comunidad.

El fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, atribuyó los logros además a la desarticulación de bandas internacionales y locales dedicadas tanto al tráfico internacional y local y a la sentencia de varios procesados.

El ministro público aseveró que no hay evidencias de la operación de carteles internacionales que operen en el país, pero que sí han sido arrestados ciudadanos de otros países como México, Colombia, Perú, EE.UU., entre otros, vinculados a operaciones de tráfico der alcaloides.

Atentados a derechos humanos y a la soberanía nacional

Estudiantes universitarios realizan protesta contra la Base de Manta. foto: prodh.org

El informe realizado por la comisión muestra, además, que durante el periodo de operaciones de la base estadounidense empezaron a registrarse denuncias por parte de pescadores acerca del abordaje y destrucción de barcos de faena, pese a que no existía droga, algo de lo que los militares estadounidenses nunca se responsabilizaron.

Esta situación se agravó entre el 2004 y el 2005, durante el gobierno del derrocado presidente Lucio Gutiérrez, que llegó al poder con un discurso antiimperialista y en el poder se declaró amigo de los EE.UU.

Un texto publicado por el portal nuovacolombia.net asegura que la base norteamericana tenía las tareas de evitar no sólo el tránsito de drogas, sino también de inmigrantes, el contrabando de armas y municiones, que proceden de los Andes. Pero también desde allí se vigilaba todo lo que sucedía dentro de Colombia: la dinámica del conflicto armado, la expansión de cultivos ilícitos, el desplazamiento de personas, trabajo de inteligencia y las acciones de fumigación aérea, en el marco del Plan Colombia.

Este plan, (también llamado Plan para la Paz, la Prosperidad y el Fortalecimiento del Estado o Plan Colombia para la paz) es un acuerdo bilateral constituido entre los gobiernos de Colombia y EE.UU., en 1999, con los supuestos objetivos de generar una revitalización social y económica, terminar el conflicto armado en Colombia y crear una estrategia antinarcótica, sin embargo, el plan fue visto como una estrategia colonialista creada para el dominio geopolítico norteamericano en la región.

En el 2009, el presidente Rafael Correa no renovó el convenio con EE.UU. para la permanencia de la Base de Manta y aseguró que en el Ecuador no tendrá más bases militares extranjeras en su territorio.

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