El régimen sirio reconquista la mitad del bastión rebelde de Guta
(Por Hasan MOHAMMED,AFP).- El régimen sirio reconquistó más de la mitad del enclave rebelde de Guta Oriental, la región al este de Damasco que ha sufrido intensos bombardeos desde el 18 de febrero que el miércoles dejaron decenas de civiles muertos.
Gracias a una ofensiva terrestre, el régimen de Bashar al Asad controla ya la mitad de este enclave, donde los bombardeos aéreos del ejército sirio mataron más de 850 civiles –entre cerca de dos centenares de niños– desde el 18 de febrero, según los balances comunicados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El régimen sirio, apoyado por su aliado ruso, no ha ocultado en ningún momento su determinación para reconquistar el último bastión rebelde a las puertas de Damasco, donde unas 400.000 personas están sitiadas desde 2013, sufriendo una escasez de alimentos y medicinas.
«Las fuerzas del régimen controlan más del 50% del enclave rebelde» en particular tras la reconquista de las localidades de Beit Sawa y Al Ashari, informó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Sus fuerzas avanzaban hacia Duma, la principal ciudad del enclave, y las localidades del oeste de la región, tras haber reconquistado sectores del este y el sudeste del bastión, según el OSDH.
Los bombardeos aéreos y disparos de artillería continuaban cayendo en Guta, a pesar de la tregua diaria de cinco horas (07H00 a 12H00 GMT) decretada por Moscú hace más de una semana.
Al menos «45 civiles, entre ellos cuatro niños, murieron el miércoles, la mayoría por bombardeos rusos», aseguró el OSDH, precisando que esos ataques dejaron sólo en la localidad de Hamuriya 16 muertos.
En varias ocasiones, el OSDH acusó a Rusia de bombardear Guta, lo que Moscú desmiente.
El objetivo del régimen, según esta oenegé, es partir el enclave en dos, aislando el sector norte, donde se encuentra la gran ciudad de Duma del sur.
La ofensiva continúa a pesar de la resolución de fines de febrero del Consejo de Seguridad de la ONU que reclamó un alto el fuego de 30 días en toda Siria, para facilitar la distribución de ayuda humanitaria y evacuar civiles.
Esta disposición no fue implementada y el Consejo de Seguridad se reunió el miércoles, a puertas cerradas, para debatir la ausencia de su implementación.
– «Fase de horror» –
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, acusó este miércoles al régimen sirio de planificar un «apocalipsis» en su país, considerando que el conflicto que asola Siria desde 2011 entró en una nueva «fase de horror».
Un corresponsal de AFP en Duma reportó explosiones en los suburbios, que obligaron a los civiles a huir y refugiarse en la ciudad.
En un sector del sur del enclave recientemente reconquistado por el régimen, los soldados leales a Damasco patrullaban el miércoles a bordo de vehículos militares.
El escenario en Guta recuerda a lo ocurrido en 2016 en Alepo (norte), donde los rebeldes terminaron abandonando su bastión tras el asedio y los devastadores bombardeos del régimen y de Moscú.
La tregua diaria en el bastión rebelde prevé un corredor para permitir a los civiles dejar el enclave. Moscú aseguró el martes que los rebeldes también están autorizados a partir.
Los dos principales grupos rebeldes, Jaich al Islam y Faylac al Rahman, negaron estar en contacto o negociando con Moscú.
– Ayuda para 70.000 personas –
El enclave rebelde representa solo un tercio de la amplia región agrícola de Guta Oriental. El resto está en manos del régimen.
A pesar de los combates y los bombardeos, la ONU intentará enviar el jueves un nuevo convoy de ayuda humanitaria. El lunes el primero tuvo que acortar su misión debido a las bombardeos contra Duma.
Se espera que las ayudas médicas y los alimentos satisfagan las necesidades de 70.000 personas, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha).
«Aún no sabemos cuántos camiones habrá [en el convoy del jueves] pero llevará el resto de la ayuda para las 70.000 personas», declaró a la AFP una portavoz de la Ocha en Damasco, Linda Tom.
