Damnificados ya no quieren esperar más
Loja.- (Diario LA HORA).- De falsas promesas ya no quieren vivir las 62 personas que, durante los inviernos del 2010, 2011 y 2012, perdieron sus viviendas producto de constantes deslizamientos de tierra.
Los afectados pertenecen a los barrios Belén, Capulí Loma, Chontacruz, Colinas Lojanas, La Banda Alto, La Florida, San Cayetano, El Porvenir, y otros seis sectores más.
Se sienten decepcionados porque hasta la fecha el Municipio de Loja no ha logrado atender su pedido de proveerles de un sitio seguro para vivir. Muchos de ellos sufren enfermedades nerviosas a causa del problema.
José Morocho, representante de los damnificados, comentó que el alcalde de Loja, Jorge Bailón, ofreció dotarles de una vivienda en el proyecto habitacional La Cascarilla II, sin embargo, ese anhelo no puede concretarse hasta que el Banco del Estado (BEDE) no levante la hipoteca de los 62 lotes.
Ante la parsimonia de las autoridades, los afectados se han visto obligados a construir casas de madera, junto a los escombros que quedaron de sus antiguas viviendas, exponiéndose a un grave riesgo.
Esto sucede en el barrio San Carlos, al occidente de la ciudad, donde varias familias se acomodan en humildes covachas con tal de subsistir.
Otros como Mónica Buri, del barrio La Banda Alto, deben arrendar pequeños cuartos, a costos excesivamente altos. Han pasado dos años, desde que la casa de dos pisos, donde habitaba con sus seis hermanos, se vino abajo.
Medidas
La indignación llevó a los perjudicados a reunirse, ayer, en el barrio La Banda Alto, donde hicieron un recorrido por las viviendas destruidas, en compañía de varios medios de comunicación.
Los afectados de La Banda Alto se cansaron de esperar y por eso anunciaron que probablemente derribarán la totalidad de las infraestructuras dañadas para adecuar en esos espacios casas de madera.
Por su parte, José Morocho, dijo que el próximo miércoles viajarán a Quito para dialogar con las autoridades nacionales del BEDE, y de ser posible con el Presidente de la República para encontrar una solución, a un problema que les quita el sueño. También solicitó el apoyo de los legisladores lojanos para que sumen a esta causa.
LA FRASE:
‘No hemos recibido apoyo de ninguna institución. De los albergues nos han mandado botando’, José Morocho, representante de los damnificados.
