No se privatizará el agua y las juntas de regantes no desaparecerán, más bien se fortalecerá su gestión: Mauricio Proaño

sr.comunaguaQuito.- Más de mil personas de ocho organizaciones sociales acudieron a la Sede Legislativa para participar de las audiencias públicas que se realizan en Pichincha, tendiente a recoger sus observaciones a los cinco temas sustantivo del proyecto de Ley de Recursos Hídricos.

En esta oportunidad, el asambleísta Mauricio Proaño, vicepresidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, que lleva adelante el proceso de audiencias públicas, reiteró que el agua no se privatizará y que las juntas de regantes no desaparecerán, sino que, más bien, se fortalecerá su gestión, a través de capacitación y la entrega de fondos.

El parlamentario señaló que durante el estudio de las cuencas hidrográficas se notó que existe la posibilidad de que todos accedan a este bien natural, pero se detectó que el 80% de este recurso estaba en pocas manos, así en Mejía y Cayambe habían propiedades con 100 y 150 hectáreas que tenían mil y 1200 litros concesionados y en época de verano o sequía apenas requería de medio litro por hectárea, por tanto, es necesario realizar una redistribución del líquido vital, tomando en cuenta que conforme lo determina la Constitución.

Mauricio Proaño, al dar a conocer el contenido del proyecto en debate, explicó que las audiencias públicas provinciales sirven para socializar los resultados obtenidos e identificar los consensos y disensos a ser propuestos como aporte provincial en la mesa de diálogo nacional, los mismos que se harán constar en un acta a ser suscrita por los participantes en torno a los cinco temas relevantes de los derechos colectivos.

En cuanto a los derechos colectivos que tienen las organizaciones respecto de las tradiciones ancestrales, lugares rituales y sagrados, indicó que, de acuerdo a la consulta realizada a las organizaciones de primer grado, el 37% manifiesta que se debe mantener, desarrollar, fortalecer su identidad, pertenencia, organización social, así como su derecho a recuperar, promover y proteger los lugares y rituales, mientras que un 3% no estaba de acuerdo, explicó.

Entre las sugerencias planteadas, se propuso que las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas, tendrán la administración y conservación de los lugares sagrados y rituales del agua, conforme a sus derechos propios y a sus prácticas ancestrales; mientras que en cuanto a la gestión y manejo ancestral que las tierras y territorios de las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas serán administradas y conservadas por estas, en base a su derecho propio, con la colaboración técnica y económica del Gobierno central y los diferentes niveles de gobierno argumentó.

Respecto del derecho propio o consuetudinario, que se reconozca y garantice la autonomía jurisdiccional de las autoridades comunitarias en la resolución de los conflictos internos relacionados con el agua. Igualmente, en lo relacionado a la participación y representación de los organismos oficiales propusieron que el Consejo Intercultural y Plurinacional del Agua sea parte de la autoridad única del agua y se integrará de forma paritaria y equitativa entre el sector público y comunitario, y solicitaron la creación  de Comunagua, entidad descentralizada y conformada por entidades de administración comunitaria, de los pueblos y nacionalidades, agregó Proaño.

Con estos datos se abrió el debate de los temas sustantivos para escuchar sus propuestas con las organizaciones de segundo grado.

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