(Diario EL UNIVERSO).- Tan pronto la Fiscalía decidió no acusar al general Jorge Poveda, quien el año 2003 era comandante de la Policía de Ecuador, la defensa del oficial retirado realizó un pedido de disculpa pública.
La fiscal subrogante Cecilia Armas confirmó que la defensa de Jorge Poveda demostró que se desvirtuaron los elementos de convicción que hubo para formular cargos y dictamen. Pero, no se ha pronunciado sobre el pedido del defnsor de Poveda, Aníbal Tamayo, quien asegura que en el país no se puede acusar a alguien de asesinato y luego decir: «Me equivoqué, aquí no ha pasado nada».
La defensa del excomandante demostró, según la Fiscalía, que él designó de forma verbal a Eduardo González, a una comisión de sevicios en Guayaquil. Y también que el excomandante envió el informe que realizó la Inspectoría General de Policía de lo sucedido el 19 de noviembre del 2003 en la farmacia Fybeca, ubicada al norte de Guayaquil, al ministro de Gobierno y a la Policía.
En este informe se habla de los antecedentes del mayor Eduardo González, prófugo de la justicia, quien lideró el operativo policial, ahora denominado caso Las Dolores, que dejó ocho personas fallecidas y al menos tres desaparecidas.
Durante la presente audiencia, que hoy cumple su día 11, la Fiscalía acusó a Marcos V., integrante del GIR, de cómplice de ejecución extrajudicial como grave violación a los derechos humanos. Se afirmó que él fue integrante del equipo de inteligencia, y el día 19 de noviembre del 2003 cumplía funciones como conductor del vehículo y junto al oficial González fueron los primeros en llegar a la farmacia. Allí cumplió con todas las disposiciones del jefe y también las dadas a sus compañeros.
